En un fallo contundente, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco sentenció a M.P.A.V. a un total de 12 años y 301 días de cárcel efectiva por un delito frustrado de parricidio y amenazas simples, además de imponer penas adicionales por conducción en estado de ebriedad. Los hechos, que tuvieron lugar en marzo de 2023, evidencian una serie de acciones violentas y temerarias que culminaron en un severo castigo legal.
La serie de eventos desencadenantes se originó en el hogar familiar cuando el condenado, en un altercado inicial, amenazó a una de sus hijas. Luego de salir de la casa, M.P.A.V. regresó en evidente estado de ebriedad y reanudó la discusión, llegando al extremo de intentar agredir a los perros de la familia. Esto provocó la intervención de dos de sus hijas, a quienes amenazó de muerte.
El punto culminante del incidente ocurrió cuando el imputado, en un intento claro de asesinato, atacó por la espalda a una de sus hijas, intentando estrangularla. La rápida acción de otra hija fue crucial para evitar una tragedia mayor, logrando detener la agresión.
Además del intento de parricidio, el tribunal también dictaminó sobre su conducta imprudente al volante. Tras abandonar nuevamente el hogar y ser detenido alrededor de la una de la madrugada, M.P.A.V. se negó a someterse a pruebas de alcoholemia, lo que resultó en una condena de 61 días de cárcel, la suspensión de su licencia de conducir por dos años y el pago de una multa de 2 UTM. Por negarse a la prueba científica, se le adicionaron 7 días de suspensión de licencia y una multa de 3 UTM.
Este fallo no solo refleja la gravedad de los delitos, sino también subraya la firmeza del sistema judicial en casos de violencia doméstica y conducción irresponsable bajo los efectos del alcohol. El tribunal ha dejado claro que actos de esta naturaleza enfrentarán consecuencias severas, enfatizando la importancia de la seguridad y el respeto dentro del ámbito familiar.