Un grupo de científicos anunció un compuesto capaz de retrasar el envejecimiento de células del sistema inmunológico, un hito con posibles aplicaciones en medicina preventiva.
El fármaco actúa sobre los telómeros, estructuras que se acortan con la edad. Al estabilizarlos, las células mantienen mayor capacidad de respuesta ante infecciones.
En pruebas de laboratorio, los linfocitos tratados mostraron un 40% más de actividad frente a patógenos que los no tratados. También envejecieron más lentamente.
Aún falta evaluar su seguridad en humanos, ya que manipular telómeros puede conllevar riesgos asociados al cáncer. Sin embargo, los científicos creen que el compuesto podría usarse en dosis muy controladas.
De aprobarse, sería uno de los primeros tratamientos antiedad aplicados al sistema inmune.
Se espera que los ensayos clínicos comiencen en 2026.
