El movimiento Do It Yourself (hazlo tú mismo) ha ganado popularidad como un hobby que combina creatividad, ahorro y sostenibilidad. Desde manualidades hasta proyectos de carpintería o decoración, cada vez más personas dedican tiempo a crear con sus propias manos.
La pandemia impulsó esta tendencia, ya que muchos buscaron actividades productivas en casa. Hoy, el DIY se mantiene vigente como una forma de personalizar espacios, regalar objetos únicos y fomentar la reutilización de materiales.
Las redes sociales han jugado un rol clave en esta expansión. Plataformas como YouTube o TikTok se han convertido en vitrinas donde miles de creadores comparten tutoriales paso a paso para inspirar a otros.
Expertos en consumo responsable destacan que el DIY también contribuye a reducir el impacto ambiental, ya que muchas veces se basa en reciclar y dar nueva vida a objetos que se consideran desechos.
Más que un pasatiempo, el DIY refleja un estilo de vida consciente, creativo y autosuficiente. Un hobby que, lejos de pasar de moda, se proyecta como parte del futuro de la cultura urbana.