Regiones como El Chaltén, Ushuaia y Bariloche han visto un aumento significativo en visitantes que buscan paisajes imponentes, trekking y naturaleza en estado puro.
Los senderos hacia glaciares, lagos turquesa y picos nevados se han convertido en puntos obligados para quienes recorren el sur del continente.
La oferta hotelera incluye desde refugios de montaña hasta lodges de lujo con vista a cordilleras y bosques milenarios.
Los guías locales destacan que la clave del atractivo radica en la sensación de aislamiento y paz que ofrece la región.
La gastronomía basada en carnes, trucha y preparaciones regionales complementa la experiencia viajera.
La Patagonia reafirma su posición como uno de los destinos más cautivadores de Sudamérica.
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