Pasamos un promedio de 7 horas al día frente a una pantalla. Redes sociales, correos, notificaciones: el mundo digital nos absorbe y muchas veces desconecta. Practicar una desintoxicación digital puede ser clave para recuperar el equilibrio.
No se trata de abandonar la tecnología, sino de usarla con más consciencia. Silenciar notificaciones, establecer horarios sin celular y priorizar momentos cara a cara son pasos simples con gran impacto.
La mente necesita espacios de silencio y desconexión para procesar, crear y descansar. Estudios han demostrado que reducir el tiempo en redes mejora la salud mental y el sueño.
Recuperar el control del tiempo digital es una forma de autocuidado. Menos pantalla, más vida.