Las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, representan un desafío creciente a nivel mundial, especialmente con el envejecimiento de la población.
Investigadores en Chile y Europa están explorando nuevas terapias que combinan farmacología, estimulación cerebral no invasiva y técnicas de rehabilitación cognitiva.
El enfoque actual busca no solo ralentizar la progresión de la enfermedad, sino mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la carga para familiares y cuidadores.
Estudios recientes demuestran que la actividad física, la estimulación cognitiva y la nutrición adecuada pueden complementar tratamientos médicos, potenciando la función cerebral y retrasando síntomas.
Además, la inteligencia artificial permite analizar grandes volúmenes de datos clínicos y genéticos, identificando patrones y prediciendo riesgos de forma más precisa.
Las colaboraciones internacionales facilitan el intercambio de conocimiento y aceleran la aplicación de terapias innovadoras en distintos contextos culturales y sociales.
El futuro de las terapias neurodegenerativas depende de la integración de investigación, tecnología y políticas de salud que garanticen acceso equitativo a tratamientos avanzados.